Suena como una utopía, pero es técnicamente factible. Europa podría abastecerse completamente de electricidad, mediante plantas solares térmicas instaladas en el Sahara. El proyecto ya tiene el apoyo de Francia y el Reino Unido. Apunta a reducir la dependencia del gas y del petróleo.
La Unión Europea quiere explotar a gran escala la energía imperecedera del sol, pero gran parte del continente europeo apenas tiene potencial de energía solar por las pocas horas que puede disfrutar del “astro rey”. Lo que parecería en principio un problema insalvable puede estar en vías de solución con la instalación de placas solares en el desierto del Sahara. La idea de lo que empieza a llamarse “granja solar” ya es apoyada por Francia y el Reino Unido.
La UE intenta poner en marcha una política energética común que la haga menos dependiente de los suministros de petróleo y gas que recibe del exterior, principalmente del norte de Africa, el Golfo Pérsico y Rusia, mientras limita sus emisiones de dióxido de carbono.
Una de las partes más importantes de esa política energética, llamada “20-20-20”, es reducir el consumo total energético un 20% de aquí a 2020 mientras se aumenta la parte de energías renovables hasta otro 20% para la misma fecha.
La propuesta, que la Comisión Europea hizo pública en enero, todavía está siendo debatida por los ministros y eurodiputados y podría ser convertida en ley a finales de este año. En esa propuesta entraría la opción de importar desde el Sahara energía eléctrica generada con placas solares.
El Instituto Europeo de Energía considera que, si el proyecto se llevara efectivamente a cabo, podría suministrar toda la energía eléctrica que consume la Unión Europea. Pero, además de la instalación de las placas solares, habría que construir una red eléctrica de alta tensión para unir, tras recorrer miles de kilómetros y cruzar el mar Mediterráneo, las instalaciones saharianas con la red eléctrica europea.
La inversión
La inversión total del proyecto podría llegar a los 450.000 millones de euros de aquí a 2050 para producir 100 gigavatios. Las placas solares se usarían para generar electricidad a través de células fotovoltaicas o para hervir agua que movería turbinas.
La idea, que todavía no es más que un proyecto científico, ya cuenta con el apoyo del presidente francés Nicolas Sarkozy y del primer ministro británico Gordon Brown, pero por ahora ningún respaldo económico, ni público de las grandes empresas energéticas europeas.
Tampoco han comentado la idea los gobiernos del norte de Africa con los que la Unión Europea debería negociar la instalación de semejante instalación, casi del tamaño de Gales, unos 20.000 km2. Argelia tiene en construcción un proyecto similar que combina energía solar y gas natural para exportar electricidad a Europa a partir de 2020.
El Instituto Europeo de Energía considera que, con capturar el 0,3 por ciento de la energía solar que cae sobre el Sahara y Oriente Mediom, sería suficiente para abastecer de energía eléctrica a toda Europa. Las conexiones se harían desde el norte de Africa al sur de Italia y por el ya existente cable que une Marruecos y España. También se estudian rutas hacia Grecia y Turquía desde Oriente Medio.
Mientras brille el sol, al mundo no le faltará energía, al menos teóricamente. Seis horas de irradiación solar en las regiones desérticas de la tierra bastarían para cubrir las necesidades energéticas mundiales durante todo un año. Los científicos sueñan desde hace más de dos décadas con poder utilizar al implacable sol del desierto como fuente de corriente eléctrica.
Electricidad para Europa
Ya existen proyectos concretos. El Club de Roma presentó en 2003 por primera vez el concepto de Desertec. Su idea central es que los países del Medio Oriente y África produzcan energía con ayuda de fuentes alternativas, como plantas termosolares o parques eólicos. En una primera etapa, la utilizarían para cubrir su demanda interna. Luego, a partir de 2020, también se la podría exportar a Europa.
De acuerdo con los cálculos del Centro Aeroespacial de Alemania (DLR), para cubrir las necesidades de Europa mediante plantas termosolares, sería necesario invertir aproximadamente 400.000 millones de dólares hasta el año 2050. “Suena a mucho pero, si se sacan las cuentas en base a kilowatios por hora, los costos de inversiones y funcionamiento serían inferiores a los de las centrales que utilizan combustibles fósiles”, afirma Hans Müller Steinhagen, del Instituto de Técnica Termodinámica de Stuttgart.
El viejo y buen vapor
Desde el punto de vista técnico, no es problema llevar la electricidad hasta Europa, según el experto. La energía solar sería conducida a través del Mediterráneo, no como corriente alterna, sino como corriente continua. De este modo, en el camino se perdería menos energía que con los clásicos cables de alta tensión.
A diferencia de lo que ocurre con las centrales fotovoltaicas, las centrales termosolares no transforman la energía solar directamente en corriente eléctrica, sino primero en calor. Grandes espejos parabólicos focalizan los rayos solares en un tubo de absorción, en el cual se calienta un aceite especial a 400 grados. Éste se utiliza entonces para producir vapor de agua el cual, a su vez, hace funcionar las turbinas que generan electricidad.
España a la cabeza
Las plantas termosolares experimentan actualmente un boom. Hoy en día existen a nivel mundial 80 proyectos de construcción de tales centrales, según Lars Waldmann, portavoz de Schott Solar. Esta empresa alemana es la principal productora de tubos de absorción. Sus mercados más importantes están en Estados Unidos y España, donde hay 30 proyectos de plantas termosolares. En la región de Granada, por ejemplo, se están construyendo tres centrales de este tipo. La primera debería comenzar a operar en el curso de este año y generar electricidad para abastecer a 200.000 personas.
También otros países, como Marruecos, Argelia, Libia y Egipto han manifestado interés por la energía termosolar. Pero sigue habiendo un obstáculo importante: la construcción de estas plantas requiere enormes inversiones iniciales. Y muchos países no las pueden costear por sí solos.
Tres veces más energía
Un diminuto rectángulo superpuesto en la vasta extensión del desierto del Sahara podría ser la base del audaz plan para reducir las emisiones de carbono de Europa, aprovechando la fuerte energía del sol del desierto. El rectángulo representa un área ligeramente más pequeña que Gales pero los científicos han afirmado que algún día podría generar suficiente energía solar para abastecer a toda Europa de electricidad limpia.
Durante el Foro Abierto de la Eurociencia celebrado en Barcelona, Arnulf Jaeger-Walden, del Instituto de Energía de la Comisión Europea, afirmó que bastaría con capturar tan solo el 0,3% de la luz de los desiertos del Sahara y Oriente Medio para abastecer todas las necesidades energéticas de Europa.
Los científicos están haciendo un llamamiento a la creación de una serie de granjas solares enormes (que produzcan electricidad ya sea a través de células fotovoltaicas o concentrando el calor del sol para hervir agua y hacer funcionar las turbinas) como parte de un plan para compartir los recursos de energías renovables de Europa por todo el continente.
Las pérdidas energéticas en las líneas de corriente continua (CC) son muy inferiores a las de las tradicionales líneas de corriente alterna (CA), que hacen que el transporte de electricidad a grandes distancias no resulte económico.
Los científicos afirman que aprovechar el Sahara sería especialmente eficaz dado que la luz del sol en esa zona es más intensa: los paneles fotovoltaicos solares (PV) en el norte de África podrían generar hasta tres veces la electricidad generada por paneles similares en el norte de Europa.
La mayoría del coste estaría en desarrollar la red pública de redes que conectaría entre sí los países mediterráneos del sur, que actualmente no cuentan con la capacidad para transportar la electricidad que podrían generar estas granjas solares en el norte de África.
Fuentes: Deustche Welle – Wikipedia – Clarín – La Nación
Fecha de publicación del artículo original: 12/08/2008
Información relacionada
¿Cómo se obtiene la energía solar?
El sol suministrará el 70% de la energía en 2100
Alternativas energéticas al petróleo